Puede sean de sigilosos para mí,
los pies de la ciencia metida en caja,
donde dormiré muy bien a su paso,
si la tensa inflación vale un secreto.
Por el ramaje hasta la copa vive
de ánimo a morirse, eso es un paso,
uno más, hasta donde uno ir no debe,
porque es qué debo... una suerte exigua
pronto a una de ya suertes echadas,
que extrañamente sé me hacen así
donde no eres ni el respeto a edad,
son al frío de años a guerra de un noble,
y en donde va a diñar árbol cualquiera
por ser demasiados pobres sus tierras.